La armonización facial (pómulos, mentón y arco mandibular) por el Dr. Jota

La armonización facial es un tratamiento estético hecho con la finalidad de mejorar la piel del rostro eliminando los signos más notorios de la edad. Por la buena recepción por parte del organismo y la garantía de sus resultados, es uno de las intervenciones estéticas cada vez más comunes, como se ha visto en Medio digital. Se trata de hacer lucir la piel más joven y fresca tratando los pómulos, el mentón y el arco mandibular. El tratamiento no tiene efectos secundarios en los pacientes pero siempre hay que acudir a un centro especializado. Solo un profesional puede garantizar un resultado óptimo en la armonización facial, como es el caso de las Clínicas Dr. Jota.

Clínicas Dr. Jota: uno de los mejores centros estéticos para realizar la armonización facial

Las clínicas Dr. Jota se dedican exclusivamente al cuidado del rostro. El Doctor Jean José Joseph por su formación y experiencia, es un profesional reconocido en el sector y el epicentro de la clínica. La primera visita a la clínica es siempre una consulta de diagnóstico, ya que busca ofrecer un trato personalizado, para posteriormente decidir qué tipo de procedimiento se debe aplicar al paciente en función de sus necesidades.

Todos sus procedimientos van dedicados a la escultura y armonización facial. Los tratamientos que realiza garantizan los mejores resultados sin utilizar cirugía. Además, no son invasivos. Esto es gracias al uso de productos producidos por el cuerpo, que son reabsorbibles y que, por lo tanto, no conllevan el riesgo de provocar reacciones adversas. El resultado es la elasticidad y firmeza de la cara y la recuperación de la calidad de la piel que se ha perdido con el paso de los años. Estos tratamientos suelen tener una duración de entre 12 y 24 meses, aunque este varía en función de cada paciente y del cuidado que este haga después de realizarse el tratamiento.

Tratamientos que conforman la armonización facial

En la consulta de diagnóstico se analizan aspectos tan diversos como la forma de la cara del paciente, el tipo de cejas, el tamaño de los ojos y la distancia entre ellos. A partir de ahí se hace un análisis facial total para conocer las zonas más afectadas y las que necesitan ser tratadas.

Pómulos

Esta es una de las partes que más definen la armonía de la cara. En caso de estar poco definidos, se pueden aumentar a través de de ácido hialurónico. El efecto que produce es un alzamiento de mejillas, que repercute en la imagen general de la cara.

Perfilado del mentón y arco mandibular

La mandíbula es la encargada de determinar el equilibrio del rostro, su tamaño y forma. Es por este motivo que con pequeños procedimientos se puede variar totalmente el aspecto facial. Para perfilarlo también se utiliza ácido hialurónico o hidroxiapatita de calcio. Enmarcando el contorno mandibular, se crea una apariencia más definida y simétrica del rostro.

Además de perfilaciones y aumentos, también se puede eliminar la caída de la piel de la zona y las marcas que van apareciendo a lo largo de los años. El resultado final es un perfil más definido y armónico y una piel lisa e hidratada a la que parece no haberle afectado el paso del tiempo.