El cometido de DKARY, la marca española que lucha por un mundo mejor

Los diseños de pulseras tejidas con el cristal japonés miyuki esconden cientos de historias de superación personal de mujeres de Etiopía, India y Perú. La creación de un proyecto solidario que atendiera su situación se vio motivada por las consecuencias de la discriminación de género, la falta de estudios, no tener acceso a oportunidades laborales y el maltrato psicológico y cultural que sufrieron grupos de mujeres en estos tres países. De este modo surgió la marca española que lucha por un mundo mejor, DKARY.

Diseñar pulseras como proyecto solidario

DKARY es una empresa de diseño y confección de pulseras elaboradas con cristal japonés miyuki, que se comercializa en España y otros países de Europa. La marca surgió como un proyecto solidario para dar empleo a las madres de cientos de niños que reciben asistencia social de las ONG en Etiopía y que ahora se ha extendido a India y Perú.

Los brazaletes que se fabricaban como hobby por Isabel Cerdà Valiente, fundadora de este proyecto, ahora se establecen como la actividad que dignifica a las mujeres de estos tres grupos piloto que trabajan para hacerse responsables del sustento familiar.

Cada pieza de Miyuki es una oportunidad

DKARY se involucró en la era de la revolución del tejido utilizando este tipo de cristal y se dio la oportunidad de reinventar la forma de tejer, actividad que las artesanas disfrutan hacer. La homogeneidad de cada cristal de forma cilíndrica permite encajar a la perfección en cada hebra de hilo como si fuera un ladrillo en la construcción, lo que facilita jugar con una diversidad de diseños y colores. El cristal miyuki se puede lavar continuamente con agua y jabón y registra una referencia de 1.500 colores y acabados que proporcionan calidad, brillo y forma uniforme, por lo que se pueden obtener desde piezas metalizadas hasta mates, pasando por galvanizadas, transparentes, opacas, pulidas o recubiertas. Muy buscadas por los diseñadores de moda, artistas y aficionados de este tipo de abalorio, estas piezas se comercializan en diferentes tiendas de España y realizan envíos a toda Europa. Este crecimiento de la demanda llevó a la marca a crear su central en Perú, donde formaron el tercer grupo que serían protegidas bajo este proyecto de responsabilidad social que brinda una esperanza de vida a las mujeres que han pasado por situaciones difíciles.

Así, este proyecto solidario nacido en 2016 contribuye a mejorar la vida de las mujeres con situaciones desfavorables, brindándoles trabajo y una nueva oportunidad, tanto a ellas como a sus familias.