La importancia del autoconocimiento, desarrollo personal y gestión emocional

Itziar Madera es una coach emocional y emprendedora. Su proyecto de coaching PNL y Conciencia Emocional lo lleva a cabo mediante sesiones en su despacho ubicado en Vitoria (Álava) y también sesiones online por videoconferencia. En esta entrevista, habla un poco más sobre sus servicios de coach desarrollo personal.

¿Cómo influye el autoconocimiento en el proceso de desarrollo personal y cómo puede impactar directamente en la salud mental y física?

Conocernos de verdad es el primer paso para decidir en qué queremos mejorar y hacerlo de forma consciente, eso hace que lo hagamos desde el compromiso y la responsabilidad.

Saber qué valores nos mueven, qué creencias tenemos, los criterios que utilizamos, las capacidades y comportamientos que tenemos, etc. es disponer de información para poder tomar mejores decisiones.

El autoconocimiento está ligado con la aceptación y la autoestima; identificar las emociones que experimentamos, los pensamientos recurrentes que solemos tener, conocer nuestras cualidades y capacidades y áreas de mejora nos ayuda a enfocarnos en objetivos para mejorar nuestra calidad de vida.

Por eso, impacta positivamente en nuestra salud mental/emocional y física.

El desarrollo personal es una herramienta para ayudarnos a tomar mejores decisiones alineadas con la mejora personal, tener la capacidad para elegir que nos viene bien o nos perjudica; por ejemplo: hábitos, relaciones de pareja, familia, trabajos o proyectos.

Estar en un ambiente que nos potencia, tener tiempo para nuestro autocuidado, introducir hábitos saludables, prevenir trastornos cómo la depresión, ansiedad o estrés, poder regular eficazmente las emociones mejora nuestra salud emocional y mental.

Desde su perspectiva, ¿cuáles son los principales obstáculos que las personas enfrentan al intentar mejorar su relación consigo mismas y cómo aborda esta problemática en sus sesiones?

El primer obstáculo es la proyección al exterior, es habitual y a todos nos ha sucedido; “estoy mal porque mi pareja no se comporta cómo yo quiero”, “no tengo tiempo para hacer deporte”, “estoy estresado porque tengo muchas cosas que hacer”, ”me enfado en el trabajo porque no me valoran”… y así la lista interminable. Es muy importante hacer las preguntas adecuadas para parar esa proyección y volver a nosotros para poder trabajar desde la responsabilidad y hacernos cargo de lo que no nos gusta.

El siguiente obstáculo y van muy pegaditos son los juicios. Entramos en la dinámica de creer que somos jueces: esto que veo es malo para mí, soy malo estudiando, lo que hago en el trabajo está bien, mi vecino no me ha saludado eso está mal, etc.

Y es importante ver las situaciones como una experiencia, independientemente de que te guste más o menos, y trabajar la aceptación y la autoaceptación.

La aceptación no significa resignarse, sino aceptar las cosas cómo son en el presente y así dejar de luchar para poder estar en paz y tranquilidad y desde ahí comenzar el trabajo de cambio.

Otros obstáculos son el miedo a salir de la zona de confort, pero cuando hay una motivación interna hay menos dificultad para salir de lo seguro (lo conocido).

La desconexión emocional es otro obstáculo; es cuando no somos capaces de sentir y conectar con las emociones. Ahí les ayudo a reconectarse con la experiencia sensorial y desarrollar la vulnerabilidad.

También las expectativas pueden ser un obstáculo, por eso es importante, una vez puesto el foco en el objetivo o estado deseado, soltar la expectativa y dar pasos con regularidad para que te lleven a conseguirlo.

¿Cómo influye la gestión emocional en el bienestar general y en la consecución de metas personales?

Aprender a gestionar las emociones es la clave para poder vivir desde la tranquilidad y serenidad, sentirse pleno y feliz.

Mejora la percepción de nosotros (autoestima).

Tenemos un mayor autocontrol de nosotros mismos y nos ayuda a mejorar las relaciones en todos los ámbitos.

Se disfruta más del momento presente y ahí es cuando experimentas ese estado de felicidad interno.

Se aprende a ser autocompasivos con nosotros, lo que nos lleva al autocuidado.

Al aceptarnos y valorarnos, surge querernos más a nosotros y eso es clave para tener relaciones sanas con nosotros mismos y con las demás personas.

En su experiencia como coach de desarrollo personal, ¿cómo aborda el desafío de ayudar a las personas a establecer metas realistas y alcanzables que contribuyan a su crecimiento personal?

En mis sesiones de coaching los objetivos tienen que estar formulados en positivo, que dependan de uno mismo y que sean ecológicos.

La ecología es que sea equilibrado, beneficioso y útil para uno mismo y para el entorno que interactúa.

También se analiza si el objetivo va a tener un impacto y repercusión positiva en el cliente y si tiene la dimensión adecuada.

En una sesión con un cliente, su objetivo era dejar de consumir azúcar y otros alimentos que no le hacían bien, había ido al médico y le había recomendado una dieta para sanar una enfermedad. En este caso, lo primero fue reformular el objetivo»Llevar una alimentación saludable» está en positivo, depende de la persona y es beneficioso para el cliente y su entorno. Y estamos utilizando verbos de acción y motivación.

La forma en que nos comunicamos con nosotros mismos puede influir positivamente en nuestro comportamiento para alcanzar los objetivos.

¿Qué impacto tiene la gestión del estrés cotidiano para mejorar la salud física y emocional? 

La persona que experimenta estrés por un tiempo continuado tiene efectos físicos, psicológicos y sociales; problemas de alergias, ansiedad, depresión, problemas digestivos… por eso gestionar el estrés es muy importante para prevenir esos trastornos.

En las sesiones de coaching, aparte de trabajar con un cuadrante de gestión de tiempo eficaz y hacer consciente que es lo importante, lo no importante, lo urgente y lo no urgente, cómo y en que invertimos nuestro tiempo, da claridad a la hora de realizar las tareas del día a día. Por otro lado, tanto el estrés, ansiedad o depresión son un síntoma y ahondamos hasta llegar a ese problema interno que está provocando el síntoma.

Trabajar en la gestión emocional es muy importante, conocer desde dónde nos movemos, qué emociones están activas, identificar y observar el comportamiento, qué herramientas utilizamos, por ejemplo: ¿estamos en alerta para controlar la situación?, ¿qué necesidades nos mueven para tener esos comportamientos?, ¿a qué nos aferramos?

Cuando aprendemos a gestionar todo ésto, es cuando se disuelven los síntomas, en este caso el estrés.

¿Cómo ayuda a sus clientes a identificar y superar patrones de pensamiento negativos o autolimitantes que afectan su desarrollo personal?

Todos tenemos creencias o ideas que nos potencian o nos limitan. Condicionan nuestra vida y se basan en experiencias vividas y quedan almacenadas en nuestro disco duro (el subconsciente).

Si yo creo que nadie me quiere, esa creencia nos hace seleccionar todo aquello que se ajuste a las evidencias. La mente se vuelve selectiva y acabamos en ese bucle de pensamiento negativo o limitante.

Lo primero es desafiar la creencia a través del metamodelo del lenguaje (PNL), es una herramienta lingüística muy potente. Las palabras tienen un enorme poder, evocan estados y pueden modificar la estructura profunda, ampliando la información y viendo una realidad más amplia.

Os doy un ejemplo: si estás hablando con alguién y en la conversación escuchas ”si me quisiera me haría más caso”. ¿Cómo es que no hacerte caso significa que no te quiera?, ¿cómo sabes que no te quiere?, ¿más caso en qué?, ¿cómo te hace más caso?

Ahí es cuando el cliente se da cuenta de su pensamiento negativo y la distorsión de la realidad, hace un clic en su mente y sale automáticamente de esos pensamientos que no hacían más que dar vueltas en la misma dirección.

Hay más técnicas de Programación Neurolingüistíca para hacer cambios profundos en los pensamientos, sanar traumas, cambiar fracasos por oportunidades, cambio de historia personal…

En el contexto actual, donde la vida online ha ganado relevancia, ¿cómo adapta sus métodos de coaching para asegurar un impacto efectivo en sus sesiones?

Aparte de utilizar la tecnología adecuada que es muy importante, en las sesiones online o por videoconferencia se pueden crear vínculos fomentando la confianza. Cuando haces las cosas de corazón y conectas desde ahí todo es más fácil aunque no estés en el mismo espacio físico.

Mi experiencia personal es muy positiva, aparte de hacer sesiones online, las últimas formaciones las he hecho por videoconferencia y los resultados han sido muy satisfactorios. Aparte de la comodidad de no tener que desplazarte.

¿Podrías compartir alguna experiencia de éxito que haya tenido como coach? Específicamente en el ámbito del autoconocimiento, desarrollo personal y gestión emocional.

Os voy a hablar del cliente más joven que ha venido a mi consulta; vino por un problema de desmotivación, apatia general. Es un problema que se ha visto incrementado en estos últimos años que afecta a muchos adolescentes y chicos muy jóvenes.

Comenzamos a trabajar para poner remedio en el problema trabajando la percepción, las inseguridades que se desarrollan en la infancia, la identidad, valores y gestión emocional.

No solo ha conseguido salir de esa desmotivación y hacer una terapia remediativa, sino que ahora está haciendo un trabajo de desarrollo personal transformacional y evolutivo.

Una de las últimas sesiones que tuvimos, me emocione mucho porque me dijo: “Itziar, ahora siento amor”, es ese amor compasivo por nosotros y por los demás.

La compasión es un estado vibracional muy alto y tiene muchos beneficios; las relaciones alcanzan mayor profundidad, favorece nuestra salud, autoestima y es un antídoto para la fatiga emocional con efectos a corto y largo plazo.

Hable un poco sobre su tipo de coaching, preparación, experiencia en el sector y factor diferenciador.

Soy Terapeuta y Coach Emocional / Trainer PNL (Programación Neurolingüística).

Especializada en gestión emocional y apoyo en autoconocimiento en los procesos de desarrollo personal.

Llevo más de cuatro años dedicándome a formarme, a hacer sesiones de coaching e integración emocional y por supuesto siguiendo con mi trabajo de desarrollo personal. Me parece muy beneficioso seguir aprendiendo a entendernos mejor adquiriéndolo desde la propia experiencia y también de la experiencia de los demás, ampliando la perspectiva.

También cultivar las virtudes de compasión, gratitud y humildad para enriquecer mi mundo interior, porque lo que hay en nuestro interior es lo que puedes ofrecer a los demás.

En las sesiones de Coaching Emocional utilizo la PNL (Programación Neurolingüística) y Gestión Emocional. Trabajar en el plano mental y emocional es la clave para solucionar problemas y mejorar la calidad de vida.

Abordo la estructura profunda (valores, creencias, experiencias vividas, criterios, metaprogramas y problemas internos), aumentando la consciencia, responsabilidad y autoestima.

Con la gestión emocional aprendemos a identificar, explorar y transformar las experiencias emocionales, sin tratar de huir, reprimir ni negar.

Las emociones de abandono, rechazo o culpa, los comportamientos que tenemos en esas situaciones, las herramientas que utilizamos, expectativas, necesidades y apegos.

Aceptando y entendiendo la situación total sin juicios.